Discriminación por situaciones de salud mental en el trabajo

Sí, la ley prohíbe a la mayoría de los empleadores discriminar a las personas con discapacidad, incluidas las personas con enfermedad mental. Los únicos empleados que no están protegidos por la ley son los empleadores del sector privado con menos de 15 empleados que no reciben dinero federal.

La ley que prohíbe la discriminación establece que un empleador no debe darle un trato diferente por tener una opinión prejuiciosa de las personas con enfermedad mental o antecedentes de enfermedad mental. La ley además establece que los empleadores deben proporcionarle adaptaciones razonables si las necesita para poder realizar su trabajo y también brindarle los mismos beneficios que le corresponden a un empleado sin discapacidad.

Esto significa que su enfermedad mental actual o del pasado no debe impedirle conseguir o conservar un empleo.

Como cualquier otro aspirante a un empleo, tiene que reunir las competencias básicas en educación y formación. Si, por ejemplo, para obtener el empleo es necesario un diploma de la escuela preparatoria, entonces tiene que haberse graduado de la preparatoria o haber aprobado el examen de desarrollo de educación general (G.E.D., General Educational Development Test). Además, será necesario que se encuentre capaz física y mentalmente para realizar las tareas básicas del puesto de trabajo, ya sea con o sin adaptaciones razonables.

Las adaptaciones razonables consisten en cambios en el proceso de solicitud de empleo o en el entorno laboral. Algunos ejemplos son los siguientes:

• Comenzar la jornada más tarde (con un horario de salida más tarde también) para resolver los problemas de medicación matutina.

• Hacer otras modificaciones del cronograma laboral.

• Eliminar algunas tareas no esenciales del trabajo.

• Agregar tiempo de capacitación o asistencia en el trabajo.

• Un espacio de trabajo en un lugar tranquilo.

• Pedir que su empleador capacite a su supervisor para que le dé instrucciones de la manera más constructiva para usted.

• Pedir que su empleador enseñe a sus compañeros sobre discapacidades psiquiátricas.

• Permiso adicional no remunerado para asistir a terapia.

Hay muchas otras cosas que también pueden ser adaptaciones razonables.

Para más información, visite Cómo solicitar adaptaciones en el trabajo proporcionado por Disability Rights Texas. También puedes usar la Herramienta de solicitud de adaptaciones en el lugar de trabajo para realizar una solicitud a su empleador.

Sí, si es la persona más preparada para el puesto.

El empleador es el que decide. Pero, si tiene motivos para creer que estaba al menos tan preparado como la persona contratada y que no se lo contrató debido a su discapacidad psiquiátrica, puede presentar una denuncia por discriminación. Las quejas por discriminación se describen en el folleto sobre discriminación laboral de Disability Rights Texas. Si presenta una denuncia, también llamada "acusación" de discriminación, es posible que el empleador tenga que explicar a la agencia investigadora por qué cree que usted no era el más calificado.

Usted encuentra trabajo de varias maneras: por el boca a boca, anuncios en el periódico, la Comisión de Rehabilitación de Texas (si usted califica para sus servicios) y la Comisión de la Fuerza Laboral de Texas. Las personas en esas oficinas también pueden ayudarlo a preparar un registro de sus antecedentes laborales (si tiene alguno) y pueden darle consejos sobre cómo solicitar y entrevistarse para los trabajos. Para saber más sobre la Rehabilitación Vocacional, lea Sistema de Rehabilitación Vocacional en Texas.

Por lo general, no. En virtud de la ley, cuando usted está solicitando un trabajo, no tiene que decirle al empleador acerca de una discapacidad, ya sea física o mental. La ley también dice que, en la mayoría de los casos, el empleador no puede preguntar acerca de cualquier discapacidad hasta después de que le ofrezca un trabajo.

Por lo tanto, si el empleador le pregunta durante la solicitud de empleo si padece una enfermedad mental, si ha estado hospitalizado o si toma medicación o acude a un psiquiatra, no tiene por qué contestar.

También puede tener motivos justificados para presentar una denuncia por discriminación laboral si el empleador le hace esas preguntas durante su solicitud de empleo. Como no tiene obligación de hablar de su discapacidad cuando solicita un empleo, muchas personas optan por no hacerlo hasta que son contratadas y necesitan ayuda debido a su discapacidad.

Sin embargo, algunas personas con enfermedades mentales pueden optar por hablar de este tema con el empleador desde el principio. Si, por ejemplo, el empleador ya sabe de su enfermedad mental o si usted tiene síntomas que hacen evidente su enfermedad, es posible que desee discutir la enfermedad y los síntomas y las adaptaciones que puedan ser necesarias.

Si el empleador no tiene prejuicios y quiere contratarlo, esto puede ayudarlo a resolver las cosas para que usted pueda hacer el trabajo. Sin embargo, aunque va en contra de la ley, algunos empleadores tienen prejuicios y pueden no contratarlo debido a su discapacidad psiquiátrica.

No necesariamente. El empleador podría suponer que usted tiene algún tipo de discapacidad o enfermedad mental si tiene síntomas de la enfermedad o si tiene efectos secundarios de la medicación que está tomando, que son obvios cuando habla con el entrevistador. Si su currículum indica períodos de su vida adulta en los que estuvo desempleado sin dar explicaciones, el empleador puede preguntarle por qué no estaba trabajando.

Por lo general, no. Como se ha comentado anteriormente, el empleador normalmente no puede hablar de esto durante la solicitud de empleo. El único momento en el que debe plantear este tema antes de obtener una oferta de trabajo es si necesita una adaptación para completar el proceso de solicitud en sí.

Si la discapacidad de una persona es evidente, por ejemplo, la persona utiliza una silla de ruedas, el empleador puede preguntar qué adaptaciones podrían ser necesarias. Pero muchas personas con enfermedad mental o antecedentes de enfermedad mental no tienen síntomas evidentes, por lo que la cuestión de la discapacidad no debería surgir muy a menudo. Por otro lado, como se ha mencionado anteriormente, el empleador podría suponer que tiene algún tipo de discapacidad o enfermedad mental. Si el empleador le pregunta si necesita adaptaciones y cuáles podrían ser, puede optar por hablar de ello o no. Si no desea hablar de las adaptaciones en la entrevista, debe comunicar al empleador que prefiere no hacerlo. El empleador no debe entonces preguntarle nada más al respecto. Tiene que decidir si hablar de las adaptaciones en la entrevista lo ayudará o perjudicará a la hora de conseguir y conservar el trabajo.

Probablemente, no lo sabrá con seguridad, pero podría sospecharlo. Podría sospechar discriminación si el empleador se entera de su historial de enfermedad mental o de su tratamiento para la enfermedad mental y luego muestra menos interés en contratarlo. Además, si sabe que las calificaciones de la persona que fue contratada y las suyas son tan buenas o mejores, tiene motivos adicionales para preguntárselo. Puedes pedir al empleador que le explique por qué no obtuvo el trabajo, pero no tiene que darle una explicación. Solo una oficina gubernamental que investigue la discriminación en el empleo, o su abogado después de que se haya presentado una demanda ante un tribunal, pueden obligar al empleador a explicar sus acciones. El folleto adicional sobre discriminación laboral de Disability Rights Texas explica más sobre el proceso de investigación.

Si necesita adaptaciones, debe comunicárselo a su supervisor o al responsable de recursos humanos de la empresa. Lo mejor es confirmar su solicitud por escrito. A continuación, el empleador debe decidir si las adaptaciones que ha solicitado son necesarias o no para que usted pueda realizar su trabajo y si son razonables. Para crear su propia solicitud de adaptaciones por escrito, utilice la Herramienta de solicitud de adaptaciones en el lugar de trabajo.

Puede pedir ayuda a su terapeuta, si lo tiene, o a otras personas que conozca que tengan una discapacidad psiquiátrica. También puedes ponerte en contacto con Disability Rights Texas u otros grupos de defensa con delegaciones locales, como Texas Mental Health Consumers, las redes de supervivientes psiquiátricos, la Alianza Nacional sobre Enfermedades Mentales y las asociaciones de salud mental. También puede consultar los recursos publicados por el Centro de Rehabilitación Psiquiátrica de la Universidad de Boston, incluida su página web sobre adaptaciones. El gobierno federal también ha creado oficinas para brindar consejos sobre las adaptaciones, como la línea directa regional de asistencia técnica para discapacitados y empresas de la ADA en 800-949-4232 (voz/TDD) y la Red de Adaptaciones Laborales en 800-ADA-WORK (800-232-9675)(voz/TDD).

El empleador puede simplemente aceptar brindarle las adaptaciones que usted solicita. Pero, después de haber sido contratado y haber solicitado una adaptación, el empleador sí tiene derecho a pedirle que obtenga una declaración escrita de su médico explicando su necesidad de la adaptación.

Usted debe revisar el folleto sobre discriminación laboral de Disability Rights Texas, que explica lo que necesita hacer y cuándo. También explica lo que puede esperar del proceso de investigación gubernamental. La presentación de una denuncia por discriminación suele ser solo el principio de un largo proceso que puede terminar a su favor o no.