Órdenes de protección contra agresiones sexuales: ¿qué son y quién puede obtenerlas?

Una orden de protección por agresión sexual (SAPO) es una orden judicial que obliga al agresor a permanecer a 200 metros de distancia de usted y de su trabajo, hogar o escuela.

Si usted es víctima de agresión sexual, puede solicitar una orden de protección contra el agresor.

Una vez que solicita una orden de protección, usted es el "demandante" y el agresor es el "demandado".

Una orden de protección por agresión sexual puede tener una vigencia desde dos años hasta toda la vida.

No es necesario presentar una denuncia policial antes de solicitar una orden de protección por agresión sexual. En caso de presentarla, debe incluir esa información en la demanda.

No es necesario que el demandado haya sido detenido para que el solicitante obtenga una orden de protección por agresión sexual. En otras palabras, no es necesario que haya una detención para que el solicitante reciba protección contra un agresor sexual.

Puede solicitar una orden de protección por agresión sexual si mantuvo o mantiene una relación con el demandado. La agresión sexual por parte de un desconocido, un familiar, su cónyuge o un amigo son situaciones en las que puede solicitar una orden de protección por agresión sexual.